fbpx

Novedades

Juan Carlos Vidal: “El Centro de Estudios para la Participación Ciudadana es el rostro social de la Monteávila”

Ago 1, 2025

La alcaldía del municipio Sucre ha reconocido a la Monteávila como la casa de estudios con mayor número de actividades sociales y comunitarias en el sector. Esto confirma que el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana de la Universidad Monteávila forma parte de no sólo la estructura académica, sino que es símbolo de una institución que entiende su rol como agente de cambio y que celebra sus 25 años comprometida con el desarrollo humano y el bienestar colectivo. 

Desde talleres de resolución de conflictos hasta alianzas con organizaciones nacionales e internacionales, sus actividades han sido el trampolín para que nuestros estudiantes puedan ayudar desde sus conocimientos académicos a personas y comunidades vulnerables.

En esta entrevista el director del Centro de Estudios para la Participación Ciudadana, Juan Carlos Vidal, comparte los principales logros obtenidos durante el año académico 2024-2025.

¿Qué tipo de actividades realizó el centro durante este año académico? 

Lo primero es que hemos dado continuidad a nuestro programa bandera: los talleres de mediación y resolución amistosa de conflictos. Entre el año pasado y el período académico actual realizamos 33 talleres. Hasta el año pasado habíamos formado a 574 personas en mediación y resolución de conflictos, y actualmente la cifra se acerca a las 900.

Además, hemos mantenido la cooperación con el servicio comunitario de las Facultades de Ciencias de la Comunicación e Información y de Ciencias Económicas y Administrativas. Este servicio incluyó visitas a casas, hogares de niños en situación de abrigo o calle, así como orfanatos, como el de Nuestra Señora del Carmen y el refugio Forjando Futuro, ambos ubicados en Los Chorros. Asimismo, hemos entregado insumos al Club del Abuelo en Petare y a Cáritas Petare, organización aliada con la que venimos trabajando desde hace tres años.

De esta forma, el Centro de Participación Ciudadana ha dejado de ser solamente un centro de estudio para convertirse en el rostro social de la universidad.

En el período que abarca desde el segundo semestre del 2024 hasta la fecha, hemos sido la casa de Educación Superior con mayor número de actividades sociales en el municipio Sucre. Estas cifras no las proporcionamos nosotros, sino que provienen de fuentes oficiales del poder local: la alcaldía del municipio Sucre ha evaluado y calificado a la Universidad Monteávila como la institución con mayor actividad y compromiso social en la zona.

El trabajo de formación con nuestros aliados tradicionales no se ha detenido. Por ejemplo, estamos terminando un diplomado con la Asociación Civil Mujer y Ciudadanía para la formación de mujeres como agentes de cambio. Hemos estado, durante el periodo, dictando talleres en prevención del acoso escolar y en prevención de la violencia intrafamiliar en escuelas públicas del municipio Sucre y también en escuelas privadas, como el Colegio Madre Divino Pastor, por ejemplo. 

Aspiramos replicar estos talleres en otros municipios. No tenemos límites en cuanto a jurisdicciones. Donde requieran nuestra presencia, nuestra ayuda, allí estaremos.

¿Qué otras alianzas ha establecido el Centro de Estudios, además de las que ya ha mencionado? Y, ¿por qué considera esencial seguir impulsando este tipo de colaboraciones? 

Las alianzas son fundamentales, porque para nadie es un secreto que hay una situación especialmente compleja en el país, y que definitivamente nadie puede afrontarla solo. Siempre son necesarias las alianzas, porque en la unión está la fuerza.

Nosotros hemos tenido aliados tales como Cáritas Petare y Mujer y Ciudadanía. También hemos contado con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel, cuya contribución merece ser reconocida.

Últimamente hemos establecido una alianza muy interesante y diversa con Banesco, uno de los bancos más grandes del país, que ha sido siempre una institución financiera amiga de la Monteávila. En esta oportunidad, estamos trabajando juntos en dos temas que consideramos muy importantes.

Por un lado, la promoción de la pacífica convivencia en espacios comunitarios mediante la resolución amistosa de conflictos. Por otro lado, el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.

Con Banesco tenemos planes para sembrar 25 especies vegetales, 13 araguaneyes y 12 araguayanes, en nuestro Parque Nacional El Ávila, también conocido como Waraira Repano. Banesco nos está apoyando con asesoría técnica y el suministro de semillas. Como parte de ese perfil de promoción de la sostenibilidad, estamos planificando actividades para el tercer sábado de septiembre, en ocasión del Día Mundial de las Playas.

¿Cómo fue la participación durante este año de los alumnos de la universidad? 

Siempre se muestran muy entusiastas, y nos llama mucho la atención cómo se generan grandes expectativas, especialmente porque son jóvenes que quizás no han tenido la oportunidad ni la experiencia de integrarse a comunidades —sobre todo comunidades vulnerables—. Por eso, cuando asisten, lo hacen con mucha expectativa, y suelen regresar muy contentos y motivados al sentirse útiles, al saber que han aportado su granito de arena para mejorar, de alguna forma, la sociedad.

Desde mi punto de vista —yo que no sólo los invito, sino que los acompaño y los observo durante toda la actividad— es muy enriquecedor ver cómo ese contacto directo les transforma y les deja una marca positiva.

Teniendo en cuenta que este año cumplimos 25 años ¿qué hizo el centro de estudio para conmemorar esta trayectoria? 

En el marco de los 25 años de la universidad, dictamos 25 talleres de mediación y resolución de conflictos. Redactamos y prestamos asesoría de 25 títulos supletorios a 25 familias de la comunidad Los Oscurana, del kilómetro 18 de la carretera vieja Petare-Santa Lucía; unas familias que tenían más de 20 años asentadas en esa comunidad. Allí habían construido sus casas, habían nacido sus hijos, habían muerto sus abuelos, y,  sin embargo, no tenían título de propiedad.

Nosotros fuimos un fin de semana como universidad, les prestamos la asesoría jurídica gratuita y escogimos 25 familias de manera simbólica, en conmemoración a los 25 años de la universidad.

Además de los 25 árboles que mencioné y de los 25 talleres que dictamos, y como todavía estamos, hasta octubre, dentro del acto establecido para la conmemoración de los 25 años, tenemos una sorpresa que tiene que ver con los 25 años de la universidad, que Dios mediante vamos a llevar a cabo el tercer sábado de septiembre en nuestras playas. 

¿Cómo se proyecta el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana para el próximo año académico?

Queremos mantenernos como la casa de estudios superiores con mayor presencia en el municipio Sucre, pero además queremos extender nuestra labor al municipio El Hatillo. Por cierto, en el marco de los 25 años de la universidad, dictamos una charla en la comunidad popular de La Toma, ubicada en el eje de la Guairita, municipio El Hatillo. En compañía del profesor Rodolfo Bolívar, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, abordamos temas como la importancia de la familia, el embarazo precoz y la participación ciudadana, en un encuentro con 25 líderes comunitarios.

Aspiramos continuar con nuestro trabajo en El Hatillo. No sólo queremos mantener nuestra presencia en Sucre, sino también convertirnos en la universidad con mayor integración comunitaria en El Hatillo, aprovechando además que contamos con nuestro edificio en Lomas del Sol.