
José Ignacio “Nacho” Arcaya, egresado de la Monteávila, ha sido seleccionado como uno de los seis venezolanos beneficiarios de una de las becas más prestigiosas del Reino Unido, la Beca Chevening. Su destino académico será la London School of Economics, donde cursará una maestría que combina derecho y finanzas.
Esta oportunidad no llegó por azar. Desde los primeros años de carrera, Arcaya trazó un plan claro para construir un perfil competitivo que le permitiera acceder a esta beca. Su recorrido en la universidad incluye la presidencia del CEUMA, la docencia universitaria, el liderazgo en la Asociación de Egresados y una constante búsqueda de excelencia académica.
“Esta fue una universidad que me permitió ser presidente y vicepresidente de los estudiantes; una universidad que me ha permitido ser profesor, estar en la directiva de la asociación de egresados, tener un equipo de fútbol, tener una banda. Es decir, todo ese tipo de cosas suman y son experiencias extracurriculares que la universidad me ha dado, y que son herramientas que me ayudaron muchísimo para aplicar y, obviamente, para quedar”, explica Arcaya.
Este proceso de selección fue exigente. Un gran número de personas se postulan cada año en Venezuela y sólo seis son seleccionadas. Para Arcaya la clave está en la perseverancia.
“Desde segundo año de la carrera yo tenía vista esta beca y muchas cosas que hice en la universidad, durante mis 5 años de pregrado, las hice para construir currículum para poder quedar en esta beca”, confiesa.
Arcaya destaca que la clave está en comenzar temprano, construir méritos desde el primer semestre y no rendirse ante los rechazos. Dejando claro que el camino hacia las grandes oportunidades se pavimenta con constancia y visión.

El abogado ve esta experiencia como una plataforma que servirá para seguir aportando en las aulas de clases, en primer lugar, con una nueva visión educativa inspirada en elementos de metodologías de enseñanza del modelo británico, donde el aprendizaje se basa en la lectura crítica, el debate y la autonomía intelectual, y en segundo lugar, “el conocimiento natural” que aprenderá durante su estadía en Londres.
“Es un programa muy interesante porque mezcla elementos de finanzas y elementos de derecho, pero no lo ve como finanzas jurídicas, sino que estamos hablando que esto es una maestría conjunta con la escuela de negocios. Entonces, es como hacer medio MBA y medio grado en derecho corporativo y financiero. Es una mezcla bien interesante”, comenta Arcaya.
Por otro lado, también planea poner en práctica el proyecto que desarrollará en la London School of Economics de regreso en el país. Su idea incluye la creación de un centro de estudios sobre regulación y desregulación económica, con el objetivo de identificar las normas que limitan el desarrollo del país y proponer reformas que impulsen la productividad.
“Yo quiero liderar un centro de estudios acá en Venezuela, con alumnos de pregrado, de postgrado y con profesores, en el cual logremos analizar algo que, creo, nadie ha sabido hacer, que es cuáles son todas las normas que están vigentes en Venezuela. Al saberlo, podremos determinar qué hay que quitar, qué hay que modificar y qué hay que crear nuevo. Esa es una propuesta para el país, que tomará algunos años, pero que nosotros, desde la universidad, podemos brindar y que en algún momento va a ser útil.”
También aspira a fortalecer los vínculos entre la Monteávila y el Reino Unido, generando oportunidades de networking, financiamiento y prestigio institucional. Su compromiso como egresado es claro: seguir construyendo comunidad, dentro y fuera del país.
A quienes sueñan con oportunidades similares, les deja un mensaje: “empiecen a construir su currículum desde el primer semestre”. Los invita a que participen, lideren, estudien, enseñen, porque para Arcaya las oportunidades no llegan solas. Su historia es testimonio de que su participación en la vida universitaria, cuando se alinea con un propósito claro, puede abrir puertas globales y generar impacto.