Recientemente celebramos un acto de bendición en los nuevos espacios del Edificio Lomas del Sol, marcando el comienzo de la tercera etapa del proyecto +UMA, que continúa expandiendo las aulas de clases y los pasillos de la Universidad.
La ceremonia estuvo a cargo del Pbro. Ignacio Rodríguez Mayz, vicario del Opus Dei para la región del Caribe, quien compartió palabras profundas y esperanzadoras con los presentes. En su intervención, el sacerdote recordó que la búsqueda de la verdad debe ir siempre acompañada de humildad y servicio, valores que definen a la Monteávila.



Invitó a todos los miembros del personal administrativo, al cuerpo docente y a quienes desarrollan sus labores en estos renovados espacios a continuar esforzándose por alcanzar nuevas metas. Destacó que el crecimiento de la universidad no se mide únicamente en infraestructura, sino en el compromiso genuino de quienes la construyen día a día. Y enfatizó que el verdadero propósito de una universidad es el servicio hacia los demás. “Estamos aquí para servir. Aunque sea una labor de enseñanza, la enseñanza sobre todo es servicio. Y no se puede de verdad enseñar si no se sirve a los demás. El profesor, el maestro, el académico, el investigador siempre tiene que tener ese nombre, mi nombre es servir, servir a mis estudiantes, servir a mis colegas, servir a la institución, servir a la sociedad, servir a mi país, construir algo nuevo, algo mejor. Para eso hay que tener ese deseo de servir”, exhortó el vicario del Opus Dei.


Guillermo Fariñas Contreras, rector de la Monteávila, también tomó la palabra para destacar la importancia de este nuevo logro. En su discurso, no solo agradeció a todos aquellos responsables de llevar a cabo este proyecto, sino que subrayó que este avance representa la consolidación de una visión institucional que apuesta por el crecimiento sostenido y la mejora continua de los espacios académicos.“La universidad quiere llegar a más, y para llegar a más definitivamente necesitamos más espacios cónsonos, funcionales, modernos, que sean adecuados con ese proyecto universitario. Hablamos con los estudiantes que esta es su casa, y su casa precisamente requiere nuevos espacios”, señaló.

La inauguración de estos espacios no solo responde a una necesidad física, sino que simboliza el compromiso de la Monteávila con sus estudiantes, profesores y egresados. Es una apuesta por el futuro, por una educación que se construye paso a paso con esfuerzo y dedicación.
El recién electo alcalde del municipio El Hatillo, Fernando Melena, quien también formó parte de la actividad, celebró este crecimiento como un avance significativo que consolida a la Monteávila como un referente académico para todos los habitantes del municipio.
La jornada culminó con la bendición de cada rincón del nuevo edificio, incluyendo oficinas, salones y espacios de estudio. Con este nuevo hito, la universidad reafirma su vocación de servicio, su identidad humanista y su firme propósito de seguir creciendo para formar generaciones de profesionales capaces de ofrecer a la sociedad conocimiento y valores.