El Edificio Lomas del Sol fue el escenario de un enriquecedor encuentro sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el que la gerencia de Responsabilidad Social de Banesco compartió su visión y compromiso con la sostenibilidad. El evento, organizado por el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana de la Monteávila, fue un esfuerzo conjunto que contó con el apoyo fundamental de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas.Juan Carlos Vidal, director del Centro de Estudios para la Participación Ciudadana, dio la bienvenida a los asistentes, destacando la importancia de estos diálogos. La presentación principal estuvo a cargo de Dubraska Lanza, miembro de la gerencia de Responsabilidad Social de Banesco y, además, egresada de Comunicación Social de la Universidad Monteávila, lo que añadió un toque especial al encuentro.


La charla inició con una pregunta clave para los asistentes: “¿Cómo sería su mundo ideal?”. A partir de las respuestas, se introdujo el concepto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, describiéndolos como una “ruta” global que busca reducir la pobreza, proteger nuestro planeta y asegurar que todos alcancen la felicidad y la prosperidad a través de la sostenibilidad. Estos objetivos son 17 metas específicas, enmarcadas en 169 sub-metas proyectadas.
Se profundizó en el concepto de sostenibilidad, definido como la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas, garantizando el bienestar actual y futuro. Los ODS se fundamentan en tres pilares esenciales: la dimensión social, la económica y la ambiental.
La dimensión social aborda las necesidades humanas básicas, incluyendo la reducción de la pobreza, el acceso a una alimentación balanceada, el bienestar físico y mental, la calidad educativa (ODS 4), la igualdad de oportunidades sin importar género, raza o edad, y la construcción de instituciones sólidas (ODS 16).
La dimensión económica se centra en la gestión eficiente de los recursos económicos, promoviendo la innovación, adaptando la industria a nuevas tecnologías, modificando conductas de consumo y producción para ser más respetuosas con el ambiente, y generando oportunidades de empleo digno y crecimiento económico (ODS 8, 9, 12).
Mientras que la dimensión ambiental vela por la conservación de los recursos naturales, el uso responsable del agua y la energía, la adaptación de las ciudades a prácticas sostenibles, y la toma de acciones frente al aumento de la temperatura global.
Se enfatizó que alcanzar estas metas es una responsabilidad compartida entre gobiernos, empresas y la academia.




Una parte interactiva del evento involucró a los estudiantes en un taller dividido en grupos, cada uno con un libro del fondo editorial de Banesco, para discutir cómo se relacionan los ODS entre sí y proponer cómo la universidad podría contribuir a grupos específicos de estos objetivos.
Algunas de las propuestas incluyeron una inversión estatal en una empresa externa de limpieza de aguas para generar empleos y crecimiento económico, la creación de instituciones sólidas que fomenten políticas de educación ambiental y de paz, el fomento de ONGs y la transparencia gubernamental en el uso de impuestos para el desarrollo y la introducción de la sostenibilidad en el currículo educativo desde la educación primaria hasta la universitaria.
Alianzas para el futuro: sembrando un legado verde
El ODS 17, “Alianzas para los Objetivos”, fue destacado como fundamental para multiplicar el impacto y construir un mundo más próspero. En este espíritu de colaboración, Banesco y la Universidad Monteávila anunciaron una emocionante iniciativa futura: la donación de semillas de araguaney. El plan es germinarlas y, en los próximos meses, con la participación de estudiantes a través del servicio comunitario y el Centro de Participación Ciudadana, sembrar 25 araguaneyes en el Parque Nacional El Ávila, en conmemoración de los 25 años de la universidad.
Este evento no solo fue una plataforma para la educación y la concientización sobre los ODS, sino también un testimonio del poder de las alianzas entre el sector privado y la academia para construir un futuro más sostenible y responsable.


