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El futuro se construye hoy: Venezuela y la transición energética

Abr 12, 2023

“Nuestro país tiene la gran oportunidad de su vida republicana de aprovechar la transición energética. Tenemos todo para hacerlo, todo, no hay nada que no se pueda hacer; eso sí, hay que comenzar. El tener una industria de hidrocarburos es la gran oportunidad, no hay por qué recuperarla toda, recuperemos lo que necesitamos, pero no pensar que vamos a hacer 3 o 6 millones de barriles.

El mundo no está hoy para eso, está para otras cosas, y para esas otras cosas, Venezuela tiene, según mis cálculos, un potencial de energía renovable de 9 millones de barriles diarios de petróleo equivalente, y nuestro máximo consumo ha sido 1,3 millones de barriles diarios de petróleo equivalente, es decir, tenemos ocho veces lo que en máximo consumo hemos tenido”. 

Con esas afirmaciones tan alentadoras, Nelson Hernández, energista y miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, cerró el Foro de Transición Energética que se realizó el martes 28 de marzo en el Auditorio Principal de la Universidad Monteávila. Cinco ponentes de alto nivel académico y con amplia experiencia en el sector de la energía, ofrecieron un abreboca de lo que será el Diplomado de Transición Energética que iniciará el próximo 9 de marzo de forma virtual.

“El foro es un aperitivo del diplomado. Lo que van a ver aquí es apenas la punta del iceberg, de lo que realmente van a poder aprender con profesores de muchísimo nivel”, adelantó en sus palabras de apertura, Gerardo Fernández, presidente del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico. “Es un paso que la Monteávila quiere dar en este mundo de la tecnología, en este mundo de la sustentabilidad. Queremos un mejor mañana y queremos que la universidad esté montada en el tren de un futuro mejor para el ser humano”. 

Los expertos coincidieron en que es necesaria una transición rápida, madura e inteligente, considerando que, si no se hace, probablemente surgirán serias dificultades en el mediano y largo plazo. “La transición energética no es nueva, hemos estado ya en muchas transiciones energéticas, todos los días cambiamos, todos los días ocurren cosas nuevas, lo importante de esto es que hay que internalizar en las personas cómo estamos como humanidad. La transición energética o el cambio climático no es un juego. Desde 1900 a la fecha, según las instituciones que llevan esas estadísticas, han ocurrido 16.650 desastres naturales hasta el 15 de marzo de este año, y cada vez son más intensos”, puntualizó Hernández. 

Tito Bonadonna, director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG), explicó que para lograr la descarbonización de la matriz energética lo primero que hay que hacer es ir hacia la eficiencia energética, considerada el motor de la transición. “Es necesario consumir menos, se requiere una reducción progresiva del consumo específico de la energía. Según las estimaciones, la eficiencia energética debería estar aportando entre el 25 y 48% de la mitigación de la producción de gases de efecto invernadero”.

Sobre los desafíos de la transición energética, señaló que son tecnológicos, políticos y normativos. Se requiere el desarrollo de tecnologías económicamente viables, tanto a nivel de los usos de la energía (eficiencia energética) como en las nuevas fuentes no emisoras de CO2. En lo político, el compromiso en materia de objetivos de reducción de emisiones y su cumplimiento, considerando soluciones técnicas y económicamente viables que estén disponibles.

“No es posible objetivos y cumplimiento con soluciones que no sean económicamente viables. Los que hemos tenido la oportunidad de desarrollar proyectos renovables hemos visto que independientemente de los incentivos, si los proyectos no dan económicamente hablando, no van, porque no es un tema de amor al arte lamentablemente”.   

Luis Emilio Suberviola, fundador y director de Krill Energy y profesor de la Universidad Simón Bolívar, explicó que la electricidad tiene un rol importantísimo en la descarbonización y eso se puede ver en tres grandes pilares. El primero es la eficiencia, que tiene que ver en el futuro con un uso más racional y optimizado de la energía eléctrica, sin que eso desmejore los servicios o los niveles de confort que se obtienen de la electricidad.

El segundo pilar es la generación de energías renovables. “Es en el sector eléctrico donde el uso de las renovables ha demostrado casos de éxito absolutamente concretos. Particularmente, la fotovoltaica y la eólica son dos casos de efecto importantísimo. Este año se publicaron ya las cifras y, por primera vez, la suma de ambas a nivel de lo que es la matriz de generación de energía eléctrica ya superaron el 10%. Hace quince años esa cifra parecía utópica y hoy ya es una realidad. Pero, nuevamente, hay que ir más rápido y no es suficiente lo que estamos logrando hasta el momento”. 

El tercer pilar es la electrificación, “una palabra que yo quiero que se lleven, y que tiene que ver con el reemplazo del uso de combustibles fósiles en aplicaciones que hoy en día se utilizan sin electricidad. Es hacer al mundo cada vez más eléctrico, porque en la medida en que sea así podemos utilizar más fuentes renovables”.

Cesar Dacchille, representante de ventas de generación eléctrica en SIEMENS Energy S.A., se refirió a los retos y oportunidades de la transición energética en Venezuela, y estableció como un primer paso estabilizar y optimizar el sistema eléctrico. “Si tuviéramos la calidad de servicio que debiéramos tener, quizás no tendríamos tantas plantas eléctricas de respaldo echando emisiones al aire (…) Tenemos también que aprovechar la infraestructura existente y las ubicaciones geográficas privilegiadas. Las energías renovables tienen que entrar a convivir con lo que ya está (…) Los protagonistas somos todos. Es el Estado, la sociedad civil, los profesionales, la industria, la academia. Todos tienen algo que ver y tienen una tarea que realizar para que esto se pueda dar”.   

Luis Romay, profesor de Ideas Emprendedoras en la UNIMET y exvicepresidente de Desarrollo de Negocios de Inelectra, expresó su satisfacción por formar parte del equipo que impulsó el foro y la formación en el diplomado. “Ha sido una fiesta entretenida y educativa, hemos puesto mucho esfuerzo, juntado muy buena ideas, y ahora se van a empezar a ver los frutos en el diplomado”. Explicó que la refinación petrolera no solo es parte del problema del cambio climático, sino que es una parte muy importante de la solución planteada y que está en germen, a través de cambios en los procesos de la industria petroquímica. Será una de los temas que se verán en profundidad a partir del 9 de mayo.